Cuantas veces comemos un poquito más de lo debido y decimos “una probadita mas no hace daño” pero si contamos todos esas veces luego nos asustamos, y el susto aumenta cuando miras tu panza y ves tus lonjas que se forman en ella, pronto buscamos la manera más rápida para quitarnos eso de nuestro cuerpo, y por completo olvidamos la palabra “disciplina” , si bien es cierto que nuestra forma de comer no tiene ni pies ni cabeza, tampoco somos ordenados para hacer algo respecto, recuerdas esas dietas de las revistas que en su mayoría son excesivas y algo crueles, pronto quieres hacer ejercicio como loco desquiciado dándole varias vueltas a la cuidad, según tu tomas mucha agua, compras el producto milagro para verte mejor, quizás hasta bajas esos kilos que te sobran, te confías y luego viene el famoso rebote.
Una cuestión para bajar de peso es que lo queremos hacer de manera rápida e instantánea, el estrés de tu vida te hace comer demás, podemos buscar otra escusa si gustas, pero la flojera nos gana en ocasiones, creo que en vez de gastar tanto dinero en cositas para verte como modelo de revista de forma rápida y milagrosa, deberíamos pensar en buscar un nutriólog@ que analice tu forma de comer y te diga cuáles son tus puntos débiles, que hermoso seria que en nuestro Smartphone tuviéramos una aplicación para quitarnos la grasa que nos molesta del cuerpo, todo sería mucho mejor y terminaríamos con la obesidad, creo que sería demasiado bonito para ser verdad, pero los que debemos aplicarnos somos nosotros, los cambios comienzan poniendo cada quien de su parte, pero tampoco podemos satanizar este problema, yo creo que más que tener conciencia de que estamos mal en algo, debemos de poner manos a la obra realmente, cuantas veces no pensamos que una dieta es dejar de comer y simplemente es cuestión de hábitos, que si los sumamos nos darán resultados fascinantes, quizás piensas que es muy fácil decirlo pero hacerlo es complicado, que solo lo escribo porque a mí me funciono de cierta manera, pero siendo honestos este tema del sobrepeso no se resuelve bajando aplicaciones a tu teléfono, aquí es cuando entra la famosa palabra “fuerza de voluntad” pregúntame a mi, si yo la tenía hace algunos años, y la respuesta que tengo es “NO”.
Confieso que viví un largo tiempo con 10 kilos de sobrepeso, hasta que un día dije “ya basta” y entonces decidí hacer un cambio de verdad, busque un reinicio conmigo mismo, asi que en vez de buscar una dieta de revista o encontrar un producto milagro, busque ayuda profesional y fue entonces cuando fui con una nutrióloga certificada y comencé a cambiar mis hábitos, de manera gradual comencé a no solo verme diferente si no que también me sentía diferente, hasta ahí estamos bien, aunque la gente luego decía que si estaba enfermo o algo, sobre todo por haber cambiado de manera radical mi peso, de esto ya hace un par de años, ahora quizás el problema sería que se me paso la mano un poquito, pero es aquí cuando entra en acción la palabra “Equilibrio” o como decimos en México de manera coloquial “ni muy muy ni tan tan” o “ni tanto que queme a santo, ni tanto que no alumbre”, en fin yo creo que ya me explique.
El punto de todo esto es disciplina pero con equilibrio, no queremos ver gente con sobrepeso, pero tampoco queremos esqueletos casi zombies en la calle, no vaya ser que un día de estos alguien me dispare en la cabeza pensando que soy uno (estoy bromeando), pero ya hablando de manera más seria, hoy te digo que por lo deteriorado de mis músculos no puedo hacer “gym” para verme atlético, pero si puedo comer de manera más racional, sobre todo para controlar mi peso, pero una persona promedio puedo comer sanamente y hacer un poco de ejercicio, sé que algunos individuos trabajan hasta ser todo un “working dead” pero le das una vuelta a la cuadra por lo menos 3 veces por semana y eso es algo que luego se transformara en habito, pero ojo si no tienes unos tenis, uso unos zapatos cómodos, pero por favor no salgas en pantuflas porque seguramente te vas estresar cuando cada 5 minutos se te caiga una, ahora si tienes un jefe que es un hijo del estrés, puedes comprarte un par de guantes de box junto con un costal para darle de golpes, imagina que esa personita del trabajo es el dichoso costal y te juro que con el esfuerzo quemaras muchas calorías, en vez de escribir tu vida en el muro del Facebook contándole tus problemas al mundo, ponte a limpiar tu cuarto y tu cuerpo hará ejercicio de alguna manera, hazle crush a los “candys” y también te quitaras un poco de azúcar extra, pero si ya estas harto de tu panza de bola, pues ya deja de tomar la dichosa Coca-cola, ojo esto no es un difamación es un verdad expuesta que no es lo mismo
Si tienes una caminadora no la uses de tendedero, quizás tienes unos jeans que ya no cierran ni aunque superman te ayude, pero ponte a pensar que comiendo de mejor manera y controlando tus raciones puedes ponértelos pronto, tu cuerpo también se acostumbraría, mira pensamos que el sobrepeso solo es quitarnos las lonjas y llantitas, pero el metabolismo es tu amigo y nunca te abandonara, siempre y cuando tu comienzes ya luego te hará segunda, los que también son tus amigos pero algo verdes son los vegetales, si estas harto de los mismos todos los días, pues ve a la tienda, toma tu tiempo y observa todo a tu alrededor, seguramente habrá amor a primera vista con alguna linda verdura, ahora si siempre vas a la misma tienda donde dicen que te aprecian y no lo hacen pues puedes ir a la tienda de Héctor Erasmo Benavides donde puedes encontrar algo más, no tienes que ser amigo de un gurú del crossfit o compadre del Chef Oropesa para tener ese cuerpo de William Levy, porque lo que inviertes en lo que según tu hace mejorar tu peso, lo inviertes en un nutriólog@, ya ganaste!!! Enserio no lo digo para hacerte reír, lo digo porque es mejor comer sanamente y hacer poco ejercicio que ser normal...los smartphones en verdad son inteligentes quizás lo serán más que nosotros que hasta te reparten dulces y algunas “vidas”, pero no son y nunca serán auténticos nutriólogos, asi que aplícate para bajar de peso.
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